Escrito por: Zaira Moreno
Editado por: Giovanna Mendoza
Cuando la temperatura aumenta, la marea retrocede y el calor abrasa. Transeúntes huyen de la tromba de fragmentos nocturnos. Con agujeros salpicados por el viento, la agonía viene en olas. Aquella oscuridad que aplasta y el interruptor roto.
La luz interna sigue sin funcionar.