Por: Sofía Flores
Editado por: Giovanna Mendoza

Para un personaje tan icónico como Rory Gilmore la cantidad de hate que recibe en redes sociales es casi literalmente increíble. “Inmadura”, “egocéntrica” e “infantil”, son algunas de las características que más se le atribuyen y vamos, que no estoy diciendo que sean mentira, pero Rory es un personaje cuya entrañabilidad proviene de las muchas capas que va desarrollando y descubriendo junto con la audiencia lo largo de la serie y las cuales vale la pena explorar.

La golden kid

Desde el inicio de la serie se nos presenta a Rory como una chica perfecta y especial, la niña de los ojos de todos en Stars Hollow: buenas calificaciones, metas claras, amable, linda. Todos a su alrededor lo dicen, se lo hacen saber y la elogian por encima de los demás debido a ello. Esto provoca que sea vista como alguien que siempre hace todo bien, incapaz de cometer errores, y por lo tanto, de asumir las consecuencias de sus acciones. Un ejemplo muy claro de esto es cuando Jess choca el auto de Rory y absolutamente todos lo culpan únicamente a él del accidente, liberando a Rory de cualquier responsabilidad, a pesar de que ella intenta tomarla varias veces. Hasta ese punto dentro de la narrativa de la serie ella comienza a percibirse y verse a sí misma de esta forma. Aunque trata de escaparlo, cuando las cosas no salen como ella esperaba vuelve a refugiarse en esta narrativa que los demás habitantes de Stars Hollow han creado para ella. Podemos notarlo cuando se frustra por obtener una mala calificación en su trabajo de literatura, o cuando llega tarde a presentar un examen y se enoja porque no la dejan pasar, situación en la que de hecho, interviene Lorelai con el argumento de que Rory se desveló estudiando y por eso deben permitirle entrar (lo cual también habla de lo sobreprotectora que es Lorelai con Rory, por más cool mom que quieran hacerla parecer).

Estas, entre muchas otras circunstancias, nos muestran cómo se va construyendo una burbuja de privilegio alrededor de Rory Gilmore, todo derivado del cariño ciego, la sobreprotección y en ocasiones las asunciones de otros personajes sobre ella (casi siempre basándose en su aspecto), haciéndola creer que es perfecta, especial y única.

La Rory de Yale

Al siempre haber sido exonerada y elogiada por todos, Rory nunca tuvo la necesidad ni la oportunidad de sobreponerse y aprender de la adversidad, lo cual dio como resultado a un personaje que no tiene la capacidad de crecer, solucionar y aceptar las cosas cuando éstas no están a su favor. Con lo anterior me refiero a Rory en Yale.

Ahí, por primera vez en su vida, Rory no tiene el cobijo de su mamá, sus abuelos o la gente de Stars Hollow. Tiene que enfrentarse al mundo real ella sola, sin las habilidades necesarias para hacerlo, lo cual termina repercutiendo negativamente no solamente en ella, sino también en todos los que están a su alrededor; lo cual nos deja ver el nivel de ensimismamiento en el que vive, puesto que en ningún momento se da cuenta de esto, lo cual no es sorprendente dado su trasfondo.

Son demasiadas las situaciones que vive Rory gracias a su falta de resiliencia, pero en esta ocasión nos centraremos en dos: su primera vez y la crítica que recibe de Mitchum Huntzberger.

La situación que marca un antes y un después en el personaje es cuando inicia su vida sexual con Dean, su ex novio estando él ya casado. Más allá de la circunstancia per se, vale mucho la pena observar la reacción de Rory cuando Lorelai la confronta, poniendo atención a su actitud y la explicación casi excusa que le da a su mamá. Rory parece no darse cuenta de la gravedad del asunto y todo lo que implica. Actúa como si no fuera nada importante y su mayor preocupación es no haberle contado con anticipación a Lorelai que iba a tener relaciones sexuales, en vez de preocuparse por lo obvio: la intromisión al matrimonio de Dean. En el momento en que Lorelai comienza a sermonearla, Rory se excusa con que “no es cualquier tipo casado. Es Dean, mi Dean”, e incluso culpa a su esposa (por segunda vez): “Lindsey no es buena para él. Lo deja abandonar la escuela y hace que se mate trabajando”. Su actitud es increíblemente egoísta y no es acorde a la imagen madura, centrada y bondadosa que se nos planteó durante las primeras cuatro temporadas, pero ¿es realmente inesperado que actúe de esta manera considerando la forma en la que todos a su alrededor la tratan?

Como se mencionó al inicio, nunca se le permitió hacerse responsable de sus acciones, quitándole la culpa de absolutamente cualquier error, lo cual provoca que se deslinde de todo escenario que sea su responsabilidad, siendo este uno de ellos. Las otras personas van a ser las que asuman las consecuencias, ella no. Definitivamente no es sorpresa que Rory se comporte de la manera en que lo hace. Es la primera vez que la vemos actuar así, por lo que como auditores nos resulta desconcertante, pero si lo pensamos detenidamente, su contexto y su manera de relacionarse hasta ese punto, propiciaron todas las circunstancias para que esto sucediera.

Muchas de las quejas que hay en internet respecto a este personaje también tienen que ver con la reacción que tuvo ante la crítica constructiva que recibe de parte de Mitchum, quien le dice, y cito:

“Tengo que decírtelo, no tienes lo necesario. Claro, puedo estar equivocado, pero eso no pasa a menudo. No creo que tengas la motivación para poder defenderte allá afuera, para poder obtener una historia, para escarbar. Me refiero a que, acabamos de tener una junta donde todos podían decir lo que quisieran y no dijiste ni una sola palabra, no saltaste a opinar acerca del tema. En el mundo real no siempre es suficiente hacer solamente lo que te piden”.

Es debido a este único comentario, haciendo énfasis en único, que Rory decide abandonar la carrera de sus sueños y dejar una de las universidades más prestigiosas del mundo, lo cual claramente resulta molesto y frustrante. Las críticas hacia esta actitud son muchísimo más que entendibles, pero no podemos tomar esto como una conducta aislada y mucho menos sorprendernos de que suceda. Rory creció creyendo que era perfecta y excelente en todo, sin haber recibido jamás ningún tipo de retroalimentación negativa y siendo excusada cada vez que algo le salía mal, por lo que no podríamos esperar que reaccionara de manera diferente en esta situación. A decir verdad, que su reacción hubiera sido distinta, resultaría muy poco creíble.

En A year in the life

Aunque al final de la serie podemos ver un poco crecimiento en Rory, A Year in the Life nos muestra su situación casi 10 años después.

El revival nos presenta a una Rory Gilmore de 32 años que no tiene idea de qué está haciendo con su vida repitiendo los mismos patrones y actitudes que seguía en su adolescencia (aventuras con su ex novio comprometido, esperar que todos actúen a su favor, etc), sin embargo ahora ya no cuenta con el antiguo encanto e inocencia de la juventud, lo cual le dificulta más las cosas. Incluso algunos podrían argumentar que su vida es como una versión paralela a la de su mamá, la historia se repite, solo que esta vez ella es un poco mayor; se encuentra frustrada y sin saber cómo redireccionar su carrera, circunstancia que la obliga a reflexionar y cuestionar sus formas de pensar, lo cual provoca que tome cartas en el asunto y comience a trabajar en su estilo de vida. Es la primera vez que vemos a Rory realmente esforzarse por mejorarse a sí misma, aunque esto no significa que deje de cometer errores y deje de actuar de forma egocéntrica, como cuando escribe la vida de Lorelai sin preguntarle, o cuando mantiene una relación extramarital con Logan, por ejemplo.

En conclusión

Al igual que todas las personas que la rodean, las expectativas que el público puso sobre el personaje de Rory fueron muy grandes. Desde el comienzo de la serie nos muestran a una joven casi perfecta con un futuro prometedor, pero a la que poco a poco vemos decaer, decepcionándonos y hasta enojándonos con ella. Si bien es cierto que la forma en la que resultaron las cosas no es lo que esperábamos, debemos tener muy presente que Rory Gilmore es hija de su contexto, al igual que (casi) todos nosotros, no por algo la serie se llama Gilmore Girls. Obviamente, esto no justifica sus acciones y comportamientos, pero sí nos permite entender mucho mejor por qué todo sucedió cómo sucedió. El personaje de Rory y su evolución, desde el primer capítulo de la serie hasta el final del revival, es de lo más real y preciso, ya que es justo lo que les sucede a las personas que, al igual que ella, vivieron toda su vida pensando que eran especiales hasta que se enfrentaron con el mundo real de manera abrupta, los llamados golden kids, hijos del privilegio.

Por supuesto que enoja y desespera ver la transformación de Rory, pero juzgar al personaje por sus meras acciones, sin comprender todo lo que hay detrás, es demasiado simplista y nos deja con una perspectiva limitadísima, impidiéndonos hacer un verdadero análisis de este, sin poder entenderlo en su totalidad